sábado, abril 01, 2006

CASO CLÍNICO 2

Se presenta en la clínica un perro mestizo, macho de 11 años de edad, con fuerte dolor abdominal y una historia de anorexia, vómitos y diarreas de unos días de duración.
En el momento de la exploración el animal esta alerta, las mucosas ligeramente pálidas, presenta un estado de deshidratación leve y un fuerte dolor abdominal.
En la bioquímica los valores más destacables son 1,7 mg/dl de albúmina y 16 mg/dl de calcio total, el resto es normal. La hematología muestra anemia no regenerativa con leucocitosis y linfocitosis.
La fotografía es del intestino de Blacky, en la que se aprecia una gran perforación. ¿Cúal es tu diagnóstico? ¿Cómo abordarías este caso?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El aumento de la calcemia podria indicar que se trata de un tumor, por ejemplo linfoma intestinal. Mi opinión es que habría que extirpar toda la zona afectada, observar bien el resto de la cavidad abdominal por si hay metástasis en otros órganos o ganglios (y extirparlos también si las hubiera). Una vez obtenido el resultado de la biopsia instaurar el tratamiento quimioterápico más indicado. También Rx de tórax para buscar metástasis.

Anónimo dijo...

La perforación intestinal por sí sola puede justificar gran parte de los síntomas que se apuntan (dolor abdominal, deshidratación, leucocitosis, anemia, hipoproteinemia, etc..). Sin embargo la hipercalcemia, y el que esto sea un blog de oncología, hace pensar en una etiología cancerosa.
Previa estabilización, y reparación de la perforación, guardaría muestras del tejido circundante a la lesión. Examinaría ganglios mesentéricos, visceras abdominales, y valoraría grosor de la pared intestinal.Incluso tomaría muestras de otras zonas del intestino.
¿Podría tratarse de un linfoma intestinal?. Sin histopatología es un poco aventurado dar un diagnóstico.
El tto dependería del resultado de la biopsia. Tengo dudas sobre el tto de elección. (protocolo COAP quizás).